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Higiene y cuidado de los ojos de tu bebé



Al momento de bañarlo, no puede descuidarse absolutamente ningún detalle. Para aquel momento, la higiene y cuidado de los ojos de tu bebé es sumamente importante para que más adelante no sufra diversos problemas e incomodidades en el futuro. Sin embargo, al ser una parte muy frágil de tu hijito, es importante contestar una pregunta: ¿cómo limpiar esa parte sin dañar al bebito?

Mami, en los primeros añitos de vida la tarea no será sencilla debido a la sensibilidad que presentan los bebés en sus ojitos. La producción de una gran cantidad de mucosidad en aquella etapa de su vida puede derivar en algún inconveniente como es el caso que tenga bastantes legañas al momento de despertarse.

El cuidado de las pestañas

Justamente esta razón puede complicar que el pequeño abra sus ojitos con facilidad. Las pestañas pueden pegarse por la aparición de estas legañas por lo que habrá que tener suma paciencia para actuar. Deberás sujetar un algodón remojado en agua hervida y pasarlo hasta el rabillo del ojo, siempre teniendo cuidado para no dañar a tu hijito.

Si sus ojitos se han quedado pegados debido a la producción de legaña, entonces no deberás forzarlo bruscamente para que los abra en seco. Humedece la parte afectada de manera que se irá ablandando poco a poco hasta ya no poseer la densidad que tuvo en un primer momento. No hay un tiempo específico para decir en cuánto funcionaría, pero comenzarás a ver cómo los podrá abrir por sí solo.

Para los párpados también se deben realizar diversas acciones. Entre los instrumentos que se pueden utilizar se encuentran las toallitas húmedas y las gasas estériles, las cuales no solo proporcionarán limpieza al pequeño, sino que ayudarán a la eliminación de bacterias que se encuentran en el exterior de los ojos.

La frecuencia con la que realices estas tareas también será fundamental en la higiene de tu bebito. Es recomendable que sus ojitos sean limpiados dos veces en el día: una al despertar, donde podrás asearlo después de haber dormido. Otra deberá ser en la noche, de manera que las legañas que haya podido generar durante el día puedan ser removidas sin ningún problema.

El mayor problema que se puede encontrar en los ojos es la conjuntivitis, que puede ser de carácter bacteriano o alérgico. Sea cual sea el motivo, esto se puede prevenir teniendo una higiene máxima para tocar al pequeño, evitar que se frote los ojos con sus manitos y limpiarlo con los pasos que hemos indicado anteriormente.