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Tu embarazo semana a semana



Semana 1: Tu óvulo ha sido fecundado y empieza a dividirse. La capa interna de tu útero se prepara para alojar al óvulo fecundado que llega a través de las trompas de Falopio para quedarse durante los próximos nueve meses. En esta primera semana sentirás un poco de fatiga, más ganas de orinar y un ligero aumento en el tamaño de tus senos. Aún es imperceptible tu embarazo.

Semana 2: Llega la segunda semana y el óvulo fecundado ya se transformó en un hermoso embrión con cabeza, tronco y cola. Esta semana es importante ya que empieza a formarse lo que después será el sistema nervioso y los demás órganos de tu bebé. Aparecen las cavidades oculares en lo que será su rostro. En tu útero se forma la placenta y es posible que empieces a sentir algunas punzadas en el abdomen.

Semana 3: El embrión se desarrolla lentamente y se forma lo que vendrá a ser el corazón de tu bebé. Primero como un conjunto de células que pronto comienzan a latir en muchas contracciones y que podrás incluso escuchar si te haces una ecografía transvaginal. Las punzadas en tu abdomen seguirán presentes en esta semana. Deberás elevar el consumo alimentos ricos en hierro y ácido fólico para que ayuden a la buena formación de tu bebé.

Semana 4: Ahora el embrión ya casi tiene el tamaño de un frejol y además presenta pequeños bultitos que luego serán sus brazos y piernas. Es una etapa de rápido desarrollo donde el embrión crece medio milímetro al día. También es el momento donde se comienza a desarrollar lo que serán sus músculos y esqueleto. Puede que sientas algunas náuseas y cansancio en esta semana.

Semana 5: Si aún no estás tomando ácido fólico, es el momento de hacerlo, ya que en esta semana el embrión creció 40 veces más desde su concepción y seguirá haciéndolo rápidamente. Empieza a formarse el hígado y los intestinos. Podrás empezar a sentir más náuseas por las mañanas, aumento del tamaño de tus senos, presión en la zona pélvica, antojos y cansancio. Además, por el cambio hormonal que tendrás, sufrirás variaciones en tu estado de ánimo.

Semana 6: En la sexta semana comienza a formarse lo que será el cerebro de tu bebé y su corazón permanece en un bombeo constante. El embrión ya está más formado y se pueden observar lo que serán los ojos del bebé. El tubo neural, que conecta el cerebro con el cordón espinal, se cierra. Como tendrás un olfato más sensible, es probable que sientas asco de algunos olores y las náuseas se harán presentes también.

Semana 7: En esta semana, la cola del embrión cae y se transforma en un feto. Por otro lado, se realiza la neurogénesis donde aparecen las neuronas del bebé en lo que es su cerebro. Además, sus pulmones ya presentan un bronquio en formación. Las extremidades de tu bebé crecen poco a poco y se pueden ver sus manos y pies como una especie de aletas. Probablemente aún no sientas un aumento en tu peso: es hora de la primera visita al médico.

Semana 8: Aquí tu bebé ya habrá formado lo que serán sus párpados, labio superior, orejas, nariz, brazos y piernas. Continúa formándose su esqueleto, pero aún como cartílagos. El bebé se alimentará ya de la placenta y a través del cordón umbilical que está conectado a tu útero. El tamaño de tu bebé es de aproximadamente entre 1,5 a 2 centímetros. Tu abdomen recién empieza a crecer y a notarse.

Semana 9: Durante la novena semana, el feto adquiere ya una forma más humana. Se están formando sus costillas, sus extremidades se aprecian más y sus dedos comienzan a separarse a la vez que van apareciendo sus huellas digitales. En esta semana, podrás sentir ligeros movimientos inclusive. Los malestares que sentirás podrán ser: acidez, gases, cambios repentinos de humor y sensibilidad en los senos.

Semana 10: Tu abdomen empieza a crecer y el embrión ya tiene 2 meses de vida. Tu bebé ya tiene formados sus codos y rodillas, en general casi todo su cuerpo está formado y listo para seguir creciendo. En esta semana se desarrollan los órganos sexuales de tu bebé y el tamaño que alcanzará será de aproximadamente 4 centímetros. En este momento, podrás escuchar los latidos de tu bebé más claramente con la ecografía que te saques en la semana 3.

Semana 11: En tu vientre, tu bebé ya mide 5 centímetros y sus huesos se van solidificando poco a poco. Ya desarrolla sus glóbulos rojos y aparece la orina. Su cabeza es tres veces más grande que su cuerpo. Los genitales se van formando más aunque aún no es posible verlos por ecografía. En esta semana, es probable que el malestar matutino haya disminuido y tu olfato se haya hecho más agudo, tu abdomen sigue creciendo.

Semana 12: Bienvenida a la última semana del primer trimestre de tu embarazo. Tu bebé mide unos 6 centímetros y ya se formó su estómago, hígado, páncreas, pulmones, intestinos, y empieza a desarrollar sus cuerdas vocales. Por otro lado, sentirás que tu abdomen sigue creciendo poco a poco y que tu piel se pone más bella gracias a las hormonas del embarazo. Es posible que tus náuseas en este momento empiecen a desaparecer.

Semana 13: En esta semana tu bebé aumenta rápidamente su tamaño. Tiene ya los 27 huesitos de sus manos completamente formados y empieza a chuparse el dedo. Su rostro adquiere más forma, sus ojos se colocan en mejor posición y su cuerpo mide de 7 a 7.5 centímetros. Podrás percibir que las secreciones de tu cuerpo son abundantes y que tu abdomen está cada vez más grande. También puede aparecer el asco por algunos olores. Es el momento ideal para que empieces a tomar vitaminas prenatales.

Semana 14: En este momento tu bebé mide unos 10 centímetros, ya tiene sus orejas formadas y hasta puede empezar a mover un poco la cabeza. Su cuerpo crece rápidamente en esta semana y sus brazos se alargan más a diferencia de sus piernas que lo  harán después. Es posible que tú te sientas con un poco más de energía y que también notes que tus pezones segregan un líquido blanquecino o amarillento, no te preocupes que es totalmente normal en esta etapa. Están preparándose tus glándulas mamarias para que más adelante produzcan la leche materna.

Semana 15: Tu bebé mide de 11 a 12 centímetros y su piel comienza a cubrirse de un vello muy suave llamado lanugo que luego desaparecerá. Su cuello se alarga más y también puede mover un poco más sus extremidades. Como ya tiene todo su cuerpo desarrollado, podrás conocer el sexo de tu bebé a través de una ecografía. Tú te sentirás más hermosa y tranquila por lo que puedes hacer algunos ejercicios prenatales o incluso practicar natación si lo deseas.

Semana 16: El cuerpo de tu bebé ha crecido en mayor proporción que antes, desarrollará más sus extremidades y hará más movimientos y ya podrá ser sensible al tacto que puedas ejercer desde tu abdomen. Podrás empezar a sentir los movimientos de tu bebé muy despacio, casi como una electricidad en el abdomen y sabrás que tu bebé sigue desarrollándose sin parar. Es momento de hacer un chequeo médico para controlar tu embarazo.

Semana 17: Tu bebé ya tiene 13 centímetros, está comenzando a hacer sus primeras muecas y se mueve cada vez más. Ya tiene todas sus uñitas bien formadas como también su cuerpo que seguirá creciendo rápidamente. Tu abdomen estará más pesado y puede que a veces pierdas un poco el equilibrio. A su vez, tus pechos se comenzarán a hinchar más porque están preparándose para la producción de la leche materna.

Semana 18: El rostro de tu bebé se define mejor, ya que sus ojos y orejas se encuentran mejor posicionados. Sus huesos van a comenzar a crecer y endurecerse más, ya mide 14 centímetros. Tu abdomen pesa más y por ello es posible que cambies de postura al caminar; también podrías presentar dolor en la espalda por el mismo motivo. Tus senos han crecido más y es posible que hayas aumentado una o dos tallas. En esta semana podrás sentir mejor los movimientos de tu bebé.

Semana 19: En este momento la piel de tu bebé es translúcida y, aunque ya casi están formados sus ojos, siempre permanecen cerrados. Los movimientos se incrementan y se hacen un poco más notorios. El bebé empieza a dormir más de lo habitual para luego despertar con mucha energía; sentirás más claramente sus movimientos en tu vientre. A partir de esta semana ya se puede ver con claridad su sexo en una ecografía. Es posible que ahora tus piernas comiencen a hincharse un poco. Chequéate siempre con tu médico de confianza.

Semana 20: ¡Te encuentras en la mitad de tu embarazo! Tu bebé no para de crecer, ahora debe pesar unos 3 kilos y su tamaño en promedio será de 17 centímetros. Él ya puede escuchar lo que sucede a su alrededor y además percibir la luz. Su pequeño estómago está funcionando y traga el líquido amniótico que lo acompaña. Debes aprovechar para consumir mucho hierro ahora para que tu bebé crezca fuerte y sano. En esta etapa ya sentirás sus primeras pataditas.

Semana 21: Tu bebé mide unos 20 centímetros y ya tiene los órganos sexuales formados por completo; en esta etapa se mueve con mayor frecuencia. Como su cuerpo está expuesto siempre al líquido amniótico, se forma una sustancia grasosa llamada vernix que cumple una función protectora. Posiblemente, tú habrás ganado peso de unos 4,5 a 8 kilos y tus senos seguirán aumentando su volumen.

Semana 22: Tu bebé empezará a desarrollar los sentidos del gusto y el tacto. Según la psicología prenatal, es posible que tenga cambios en su estado de ánimo y además pueda escuchar tu voz, los latidos de tu corazón y hasta la música que te rodee. En cuanto a tu cuerpo, podrás sentirte un poco más pesada y aparecerán algunas molestias como los dolores de espalda, sobre todo si permaneces mucho tiempo de pie. Te recomendamos guardar los tacones en el armario.

Semana 23: La piel de tu bebé irá transformándose, pues aparecerá el pigmento que le dará color poco a poco. Tu bebé está desarrollando rápidamente sus sistemas digestivo, circulatorio y respiratorio, y ya mide unos 22 centímetros. En tu cuerpo también notarás cambios en la piel, posiblemente la presencia de algunas manchas en el rostro: no te alarmes, se debe a las hormonas del embarazo. Las manchas desaparecerán luego del parto. Lo mismo pasa con las piernas hinchadas o várices.

Semana 24: En esta semana, tu bebé ya mide 23 centímetros y sigue desarrollando sus sentidos, sobre todo el olfato y gusto. A partir de ahora sentirá algunos sabores y olores a través del líquido amniótico por donde es alimentado; percibirá los sabores de lo que comas. Su vista aún no está desarrollada pero sí diferencia la luz de la oscuridad. Como tu vientre sigue creciendo, la piel se estira y es posible que empieces a sentir picazón en esa zona y aparezcan estrías.

Semana 25: La vista de tu bebé empieza a formarse, pero esto requiere de otros factores externos como la luz, por lo que casi todos los bebés cambian el color de sus ojos a las dos primeras semanas de vida. No es solo cuestión de genes. Su oído se desarrollará mucho más, sería bueno que lo estimules con música y le cantes. Tu abdomen pesa mucho más, debido a esto, ten cuidado al caminar para que evites tropezar.

Semana 26: Tu bebé ya mide 24 centímetros. Incursiona con sus primeras muecas y seguro estará chupándose el dedo con regularidad por sus primeros reflejos. Sus movimientos se harán más fuertes, sobre todo luego de sus siestas donde despertará muy enérgico y probablemente no te deje dormir por las noches. Lo ideal es que encuentres una posición cómoda para que ambos puedan descansar; la posición más recomendable es de costado. Durante esta semana empezarás a sentir un poco más de cansancio por las interrupciones del sueño.

Semana 27: Esta semana es muy especial ya que a partir de ahora el papá o hermanitos de tu bebé podrán escuchar sus latidos si acercan el oído a tu abdomen. Tu bebé medirá aproximadamente 25 centímetros y pesará casi un kilo ¡Y seguirá creciendo! Sentirás algunas molestias como la aparición de las famosas contracciones, sobre todo al permanecer mucho tiempo echada. Te recomendamos realizar baños de agua tibia que ayudarán a sentirte más relajada.

Semana 28: Tu bebé está creciendo rápidamente, ahora mide 30 centímetros y su cerebro se ha desarrollado más; los especialistas afirman que en este momento podrá tener su primer recuerdo y hasta tener sus primeros sueños estando dentro de ti. También reconoce tu voz, ¿no es maravilloso? Mientras tanto, tus síntomas son similares a los de las últimas semanas, pero sentirás más peso en tu barriguita.

Semana 29: Empieza el último trimestre de tu embarazo. Todos los sentidos de tu bebé están funcionando, aunque no en su máxima expresión, sin embargo él ya es capaz de moverse y acomodarse dentro de tu vientre. Su tamaño alcanza los 35 centímetros. En estas últimas semanas, ambos crecerán más y quizás notes que tu piel se estira demasiado en el abdomen y tus piernas pueden presentar algunas várices e hinchazón. Te recomendamos dormir con las piernas un poco elevadas para ayudar a la circulación.

Semana 30: Tu bebé ya llegó aproximadamente a los 40 centímetros y ahora se mueve libremente y juega con el cordón umbilical. Incluso empezará a buscar la posición definitiva que tendrá al momento del parto que, comúnmente, es con la cabeza hacia abajo. Todo el vello que lo cubría las semanas anteriores comenzará a desaparecer para parecerse más a un recién nacido. Es posible que tus pies se hinchen más seguido: usa zapatos blandos y cómodos en todo momento.

Semana 31: A tu bebé le cuesta moverse cada vez más. Ya pesa un kilo y medio y debe medir 41 centímetros, por lo que le queda poco espacio dentro del útero. Sin embargo, todo está bajo control, él sigue desarrollándose y puede orinar hasta medio litro al día. Tu útero ha crecido muchísimo, es posible que experimentes una sensación de falta de aire al presionar tu diafragma. Todo esto es normal y es parte del embarazo.

Semana 32: Se va acercando el día del parto. Tu bebé creció más y ahora mide 47 centímetros y pesa casi 2 kilos. En esta semana, tu bebé empieza a acomodarse para encontrar la mejor posición para el día del parto. Además, su piel se parece más a la del recién nacido, ya que va acumulando una delgada capa de grasa, lo que hace que no sea transparente. Tendrás algunas contracciones que reconocerás porque sentirás que tu abdomen se pone rígido desde la parte superior hacia abajo.

Semana 33: Tu pequeño bebé ya sabe abrir y cerrar sus párpados de forma espontánea. Puede ver a su alrededor y también siente por medio del tacto. Además, escucha muy bien, por lo que podrá despertarse con facilidad si es que algún ruido lo molesta, como si de un adulto se tratara. Sentirás más contracciones y es posible que tengas cada vez más nervios por el parto, normal para cualquier madre. Tus senos quizás ya segreguen esa sustancia llamada calostro, como preparación para la lactancia.

Semana 34: Tu bebé mide 50 centímetros y sus huesos, si bien se han ido endureciendo en estas semanas, aún son muy flexibles por lo que podrá acomodarse a la perfección a la hora del parto. Ya quedan seis semanas para ese gran día y deberás estar atenta a todos los síntomas desde ahora, permanecer tranquila y sin hacer esfuerzos, ya que algunas mujeres tienen síntomas de parto mucho antes. Siempre consulta con el médico ante cualquier emergencia.

Semana 35: El peso y medida de tu bebé sigue aumentando, ahora mide 51 centímetros y con casi 2,5 kilos. Su cabecita alcanzó el máximo de su tamaño en esta semana. Inclusive si naciera de forma prematura, no tendría inconvenientes para seguir su desarrollo fuera de tu vientre. Su piel se pone cada vez más lisa para el día de su nacimiento. Ya que tu bebé pesa más, sentirás más presión en tu vejiga, por lo que es probable que aumenten tus ganas de orinar.

Semana 36: Tu bebé ya está grande y por lo mismo no tiene espacio suficiente para moverse en tu interior. Poco a poco irá buscando la posición para nacer, siendo la ideal que su cabecita esté dentro del cuello uterino. Hasta este momento, tu cuerpo habrá ganado unos 12 kilos y es probable que subas uno más en estas últimas semanas o de lo contrario te mantengas.

Semana 37: Las condiciones del bebé cada vez son mejores para su nacimiento. Su peso habrá aumentado y quizás llegue a pesar hasta casi 3 kilos en esta semana. Su cabello es muy fino, pero ya cubre su cabecita y su piel está más rosada y lisa. En esta semana, tu bebé consigue acomodarse con la cabeza hacia abajo, preparándose para el gran día de su nacimiento. Los síntomas que experimentes serán iguales a los de la semana anterior.

Semana 38: A partir de este momento se podría decir que se inicia la cuenta regresiva para el día del nacimiento de tu bebé. Está comprobado que pocos bebés nacen en la fecha prevista por el médico, así que el tuyo podría nacer antes o después de lo planeado. Lo importante es que ahora aproveches para descansar y estar atenta a las contracciones y a la pérdida de líquidos que podrían indicar que la hora del parto llegó. Consulta con tu médico si eso sucede.

Semana 39: En estos días el bebé ya no experimenta muchos cambios porque espera el momento de nacer al fin. Sigue tragando líquido amniótico que empezará a acumular como desecho el cual eliminará al momento de su nacimiento. El día del parto se acerca y debes seguir atenta a síntomas como pérdida de sangre, líquidos abundantes o contracciones intensas; si es así, llama inmediatamente a tu médico.

Semana 40: ¡Prepárate para recibir a tu bebé en tus brazos! Ya queda solo días para que tu pequeñito llegue al mundo si es que aún no lo ha hecho. Él se encuentra listo y en posición para nacer y solo necesitas esperar al momento adecuado, por lo que deberás seguir todas las indicaciones del médico cuando sientas las fuertes contracciones. No te olvides de alistar las cosas para el esperado día del parto.