No todas las madres son iguales, como no todas las mujeres somos iguales. Algunas son delicadas, otras deportivas, artísticas o racionales. Da igual como sea tu madre o la mía, son ellas nuestra primera inspiración femenina, la figura a la que recurrimos cuando necesitamos consejo o referencias de cómo ser mujer. Después de todo, ellas siempre serán nuestro ejemplo de mujer.
Aquí te dejo algunos de las sabias rutinas que podemos copiar de nuestras madres.
Elige bien tu corte de cabello
Mantén un buen corte de cabello, que siente a la forma de tu cara y mantenlo periódicamente con tratamientos hidratantes. Un pelo brillante y saludable es siempre un buen marco para tu cara.
Cuida tu cuello
No esperes a que sea demasiado tarde, la piel del cuello es más delicada que la de la cara. Aplica siempre loción humectante con FPS, hasta el pecho si es que usas escotes.
No te toques la cara
Uno de los peores tics que puedes desarrollar es estar tocándote la cara todo el tiempo. Las manos transmiten gérmenes y bacterias que luego nuestra piel puede convertir en granos y puntos negros, evítalo.
Ponte bloqueador
No por nada tu mamá te embetunaba en bloqueador cuando iban a la playa. La mejor forma de cuidar la piel es manteniéndola protegida de los efectos de los rayos UV.
Aplica una loción hidratante en todo tu cuerpo
De mi mamá aprendí a echarme crema por todo el cuerpo apenas me seco después de salir de la ducha. Conserva así la piel suave incluso en invierno.
Mantén tu crema nocturna cerca de la cama
Ya sabemos que siempre hay que limpiarse el rostro antes de dormir, pero si lo olvidas por estar muy cansada, procura mantener lo básico en tu velador: toallas desmaquillantes y una crema nocturna.
La edad es solo un número
Ni la juventud ni la edad, son razones para envidiar en una mujer tanto como la libertad de una que ha dejado atrás el miedo a envejecer.
Aquí, un kit con productos básicos que probablemente tendría -o tiene- tu mamá.