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Hazte un masaje de rostro con aceites naturales



Puedo recibir un match en Tinder, el mensaje de un pinche por What’s App o un email que me avise de un gran descuento gran de mi marca favorita, pero nada NADA se compara con la emoción tras recibir la notificación: ‘Lisa Eldridge ha subido un video a su canal de Youtube’.

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Esta maquilladora inglesa (ahora la directora creativa de la línea de cosméticos de Lancôme) me ha enseñado tantos trucos con sus tutoriales que finalmente puedo decir: ¡no más improvisaciones!

Gracias a Lisa conocí las bondades de los masajes de cara con aceites naturales. Créanme, la flor de los siete colores existe y esta rutina de belleza funciona, incluso en quienes tienen piel grasa (o sea, YO). Cada mañana amanezco con un cutis de bebé envidiable, terso y suave. Además, he logrado borrar algunas indeseables manchas que he ganado con los años.

PRIMERO… Lo más importante es escoger el producto adecuado para tu piel. Busca el que satisfaga tus necesidades. En mi caso, he probado el aceite de rosa mosqueta, y ahora aplico uno para borrar cicatrices y manchas.

SEGUNDO… Haz el masaje facial cada noche luego de tu limpieza diaria de rostro. Basta con retirar el maquillaje con la ayuda de una loción micelar o un tónico.

TERCERO… Aplica una gotita de aceite de tu elección en la frente, una en cada mejilla y otra en la pera, y luego esparce por todo el rostro.

CUARTO… En la frente realiza movimientos horizontales, como si dibujaras la letra V. También puedes ir ‘tecleando’ lentamente desde el centro hacia las sienes.

QUINTO… A continuación, haz movimientos circulares alrededor de los ojos comenzando en la nariz, rodeando cada ojo, subiendo hasta las cejas y bajando por el entrecejo. Repite y relájate.

SEXTO… Desde las aletas de la nariz, rodea tus pómulos presionando y dejando llevar los dedos en dirección hacia tus oídos.

SÉPTIMO… Comenzando en la pera, desliza tus dedos por toda mandíbula, presionando y deslizando.

Dedica por lo menos 20 segundos (o más, cuánto quieras la verdad) en cada paso, repitiendo siempre el mismo movimiento. ¡A masajear el rostro se ha dicho!