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Cómo equilibrar el trabajo y la familia



Ser mami y trabajar a la vez es una ardua labor que muchas cumplen a cabalidad. Es claro también que para nosotras nada es imposible, ya que nuestra intuición permite saber cómo equilibrar el trabajo y la familia. Todo ello podría parecer un desafío porque además debemos mantenernos bien y saludables. ¿Difícil? Si tenemos buena voluntad, no pondremos excusas. Así que apunta los mejores consejos para mantener ese equilibrio que necesitas.

Mamita, siempre piensa que es mejor calidad de tiempo que cantidad, para lograrlo debes organizarte sabiamente. Para empezar, puedes hacer un calendario para tu trabajo y tu familia, donde programarás todas tus actividades semanales y no olvidarás esas ocasiones que muchas veces se pasan. Es importante también compartir la rutina diaria con tus hijos, esto para que conozcan exactamente lo que deben hacer mientras tú no estés en casa, así ahorrarán mucho tiempo y lo emplearán para disfrutarlo juntos.

Una mujer precavida vale por dos. Ten preparado todo para el día siguiente como qué ropa ponerte. Puedes dejar lista la lonchera de tus pequeños desde la noche y ganarle unos minutos a la mañana para hacer actividades personales como un poco de ejercicio, leer o tomarte una relajante taza de café.

En el trabajo no descuides a tu familia, para ello la tecnología nos puede ayudar bastante. Habla con ellos durante el día por teléfono, llámalos a la hora de almuerzo o descanso y, sobre todo, recuérdales lo mucho que piensas en ellos. Del mismo modo, puedes conversar con tus superiores para realizar jornadas de trabajo desde casa si tu pequeñito cayó enfermo y requiere de tu presencia.

Mamita, sabemos bien que tú lo puedes todo pero esos minutos que ganes empléalos para compartirlos en familia y hacer de esos momentos algo especial.

Aprender a compartir las tareas del hogar

¿Te casaste? ¿Te casarás pronto? ¿Simplemente convives? Sea como sea, vivir como pareja es aprender a compartir las tareas del hogar. No siempre es fácil mantener el orden en casa pues llevar las cuentas, cuidar y educar a los niños, son situaciones con las que se enfrentan a diario. No obstante, esto podría ser más divertido si las responsabilidades son compartidas. Ahora sabrás cómo.

Para formar una familia, ambas partes deben estar realmente conscientes de que cada uno proviene de diferentes familias y, por ende, tienen distintas costumbres. Por eso el primer paso es saber adaptarse y encontrar la forma más divertida y relajada de hacer las cosas. De esta manera, incrementarán la comunicación y descubrirán sus gustos y cosas que tienen en común.

¿Muchas veces no te ha pasado que quieres hacer todas las cosas por ti misma? Esto podría ser un error. Debes considerar a tu pareja al momento de compartir responsabilidades, es decir, pedirle por favor su ayuda. El objetivo es ser un dúo dinámico para agilizar las cosas y generar tiempo para ustedes, de esa manera cuando tú no estés él ya podría saber qué hacer.

Al dividir las tareas, se cansarán menos y pasarán más tiempos juntos. La repartición de las tareas debe ser por igual, así como también es necesario conocer las habilidades de cada uno. La mejor manera de conocerse es creando un horario de tareas como lavar la ropa, pagar las cuentas, hacer las compras, etc. Así podrían ir rotando las responsabilidades y tener más claro en qué cosas uno es más eficiente que otro.

Mamita, tal vez ambos no coincidan todo el tiempo dado por diferentes horarios de trabajo y otras actividades. ¿Cómo sobrellevarlo? Es fundamental organizar las tareas según horario, por ejemplo, saber quién hará alguna tarea antes de salir de casa o después de llegar a ella.

Para el bienestar de ustedes, es clave enseñar y aprender con amor. Es muy importante demostrar paciencia al momento de enseñar a tu pareja. De esta manera se lograrán los resultados deseados. Del mismo modo, cuando sea tu momento de aprender, muestra paciencia y sobretodo mucha proactividad.